El riesgo país llegó ayer a su valor mínimo en los últimos cuatro años, en pleno rally de los activos financieros argentinos y tras la señal de la confirmación del veto a la ley de financiamiento universitario.
El indicador que elabora el banco JP Morgan bajó 64 unidades a 1.121 puntos básicos, luego de alcanzar un piso de 1.118 unidades en medio de la rueda, ubicándose en niveles similares a los anotados en septiembre del 2020.
Un año atrás, el riesgo país rondaba los 2.600 puntos, cerca de su récord de 3.000 unidades que alcanzó en julio de 2022. “Si bien el riesgo país de la Argentina está cayendo en forma constante esto no aleja al país del escenario de un mercado internacional de capitales cerrado”, advirtió Wise Capital. “Se redujeron las probabilidades de default sobre la deuda argentina. Pero no se eliminaron. Las probabilidades se redujeron a 11% para enero de 2025 y 23% para junio, sin embargo, se elevan hasta 40% para 2026 y a 70% para 2030”, alertó.
El índice bursátil líder S&P Merval cerró con una mejora del 2,34%, tras un inicio inestable, alentado por la tendencia impuesta por las acciones energéticas.
Los bonos en dólares, en tanto, subieron hasta 3%, en otra buena jornada para la deuda argentina. Las subas se dieron justo cuando la Cámara de Diputados de Argentina mantuvo firme el veto de Milei a una ley que garantizaba el financiamiento de las universidades públicas, implicaba un gasto de 0,14% del PBI y había sido rechazada por el Gobierno.
En tanto, el BCRA compró u$s 120 millones, acumulando una seguidilla de nueve sesiones consecutivas de acumulación de divisas, con un saldo positivo de u$s 743 millones.
El Cronista