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El parte de la guerra de las últimas horas muestran algunos logros importantes de Ucrania, pero su principal perfil se ha enfocado en las negociaciones con China respecto a logra una salida al conflicto que disparó Rusia con su invasión en febrero de 2022.

Las fuerzas ucranianas se anotaron un importante logro este martes con el derribo en Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, del segundo avión ruso Su-25 destruido en apenas cinco días en los cielos de esta provincia parcialmente ocupada por las tropas de Rusia. `Hoy en el eje de Pokrovsk el Ejército ucraniano derribó un avión de combate Su-25 ruso que, junto a otro Su-25, intentaba disparar a las posiciones de las Fuerzas Armadas` de Ucrania, dijo la fuente en un comunicado. El texto va acompañado de un vídeo en el que puede apreciarse el derribo del avión. El avión ruso ha sido derribado por la 110 Brigada Separada Mecanizada de Ucrania, que ya anunció la destrucción de otro avión Su-25 ruso en la región de Donetsk el pasado 19 de julio.

Al mismo tiempo, el presidente Volodomir Zelenski recibía al enviado del Papa, el principal diplomático del Vaticano, Pietro Parolini. En el encuentro, el mandatario ucraniano planteó que `todos entendemos que debemos poner fin a la guerra lo antes posible, por supuesto, para no perder más vidas humanas`. El tema central sigue siendo de qué modo se cesa un conflicto en el cual Moscú arrebató con mano militar cuatro provincias del país europeo, y en medio de consistentes temores de que continuará en un futuro no lejano la ofensiva para devorar todo el territorio ucraniano.

El canciller de Kiev, Dmytro Kuleba, llegó este martes a China, el principal aliado del agresor ruso y que propone un plan de paz que no alude al retiro de las tropas moscovitas. El encuentro se propone discutir cómo el país asiático puede ayudar a terminar la guerra, precisamente debido a su influencia sobre Vladimir Putin.

China se presenta como un actor neutral en el conflicto y subraya que no está enviando asistencia letal a ninguna de las dos partes a diferencia de EE.UU. y otras naciones occidentales. Sin embargo, su alianza `sin límites` con Rusia ha llevado a la OTAN a acusar a Beijing de ser un `facilitador decisivo` de la ofensiva de Moscú contra Ucrania, que el país comunista nunca ha condenado.

La visita de Kuleba, que se extenderá hasta el viernes, es la primera a China desde el estallido de la guerra. Las autoridades ucranianas aseguran que el viaje se centrará en abordar `maneras de detener la agresión rusa` y `el posible papel de China en alcanzar una paz justa y sostenible`. Por su parte, China dijo el martes que las conversaciones se centrarían en `promover la cooperación sino-ucraniana y otros temas de interés común`.

`Sobre la crisis ucraniana, China siempre ha creído que un alto el fuego y entendimiento político tempranos servirán a los intereses comunes de todas las partes`, declaró la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning. `China continuará del lado de la paz y el diálogo`, agregó la diplomática. La República Popular ha intentado perfilarse como mediador en la guerra y ha mandado en varias ocasiones a Europa a su enviado especial en asuntos eurasiáticos Li Hui.

El presidente chino, Xi Jinping, dijo este mes al primer ministro húngaro, Viktor Orban, un aliado vertical de Putin, que las potencias mundiales tenían que ayudar a Rusia y Ucrania a reiniciar negociaciones. China también publicó un documento el año pasado en que pedía una `solución política` al conflicto, pero que recibió críticas occidentales porque su propuesta permitía a Rusia mantener parte del territorio ucraniano invadido, un desenlace que Ucrania no acepta.

Clarín