Mercados 10.06.24
Desconfianza e incertidumbre de los inversores
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Los mercados volvieron a mostrar turbulencia y vértigo en los primeros días de junio. Se registraron presiones y volatilidad con los tipos de cambio, al mismo tiempo que hubo jornadas de caída impactante de acciones y bonos. Hace poco menos de dos meses era un escenario impensado, con inversores que apostaban al carry trade, la bolsa porteña y la deuda soberana.
Un único dato permite graficar la situación: el riesgo país hace algunas semanas coqueteaba con bajar de los 1000 puntos y en los últimos días se ubicó de nuevo por encima de los 1500. Este cambio de humor del mercado con los activos bursátiles argentinos no tiene una única explicación pero existen puntos evidentes que colaboran para entender la incertidumbre.
El primer elemento importante es que el mercado no logra percibir el rumbo de la política económica. Se habla de apertura de los controles cambiarios, de unificación y de competencia de monedas. Pero en la práctica no es claro cómo se implementará, qué es lo que se quiere hacer ni cuándo.
Esta falta de comunicación sobre las medidas que se tomarán en los próximos meses es uno de los puntos que más malestar provoca entre inversores. El equipo económico había dicho que para mitad de año iba a estar encaminada la salida de los controles cambiarios.
Claves para entender la incertidumbre bursátil y cambiaria
La falta de un plan económico que especifique medidas y plazos y la carga de deuda en moneda extranjera son algunos puntos que hacen desconfiar a los inversores.
Con la fecha encima, la situación es diametralmente opuesta: son cada vez más los analistas que aseguran que sin regulación en el mercado de capitales la corrida sería monumental. Más aún en un escenario en que el gobierno se empecinó en fijar una tasa de ajuste del dólar oficial del 2 por ciento al mes pese a que los precios no bajarían del 5 mensual de acá a fin de año.
Otro de los elementos que provoca miedo entre los inversores es la carga de la deuda en moneda extranjera que se acumuló para los próximos 18 meses. Algunas consultoras calculan que desde ahora hasta finales de 2025 deberán pagarse casi 18 mil millones de dólares (una cifra equivalente a más de la mitad de las reservas internacionales brutas). En este monto de vencimientos se suma los bonos soberanos, provinciales y los Bopreal.
Las advertencias comienzan a resultar cada vez más claras respecto del problema de la deuda en dólares. “Si el soberano no logra recuperar el crédito externo en el próximo año y medio, es difícil que pueda evitarse una reestructuración de la deuda por más que se mantenga el superávit fiscal”, dijo la consultora 1816 en su último informe semanal.
“Si pasan los meses y los papeles argentinos no retoman el rally registrado en el primer trimestre, entonces los inversores se replantearán su visión con respecto de la Argentina”. Para la consultora un mercado financiero pesimista es lo peor que puede pasarle al gobierno.
“Con los gobiernos promercado es muy importante que los activos financieros acompañen, porque de lo contrario arranca un círculo vicioso que sufrió especialmente Macri”. El círculo vicioso es que el peso y los bonos por alguna razón empiezan a andar mal, eso dificulta que baje la inflación y se recupere la actividad económica, lo que genera que el mercado dude sobre la situación política; eso les pega a los activos y la espiral de caída vuelve a empezar.
El informe de 1816 no cree que la volatilidad de los últimos días sea un punto de quiebre y el inicio de una crisis financiera sin retorno. Sin embargo, tampoco se juega todas las fichas a que no lo sea. “En el mejor escenario, lo de estos días es sólo un tropezón, una corrección de un proceso alcista. ¿Y si la cosa no levanta? Ahí las dudas serán crecientes”.
Página 12
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