Leer más…

Ya son más de US$ 20.000 millones las divisas que compró el Banco Central en lo que va de la gestión de Javier Milei. Pero solo la mitad de este monto sirvió para aumentar las reservas brutas que hoy se ubican en US$ 30.065 millones.

El Central viene sorprendiendo al mercado en los últimos meses, con compras que se ubican por encima de lo habitual para esta época del año. Con esto estira el veranito cambiario que arrancó en agosto, cuando a fuerza de intervenciones en el mercado de los dólares financieros logró frenar la corrida que se venía dando entre las cotizaciones alternativas y que llevó al contado con liqui a superar los $ 1.500. Hoy está en $ 1.138, casi a la par del blue.

A partir de agosto, el efecto del blanqueo (ver más en página 24), los buenos resultados fiscales y la baja de la inflación se combinaron para apuntalar la estabilidad cambiaria y abrir margen para que el Central pudiera seguir comprando, en un mercado en el que la oferta de los exportadores se viene recomponiendo mientras la demanda, -acotada por el cepo- sigue siendo tenue.

El Central compró US$ 20.384 millones desde el 10 de diciembre pasado, incluyendo los US$ 149 millones de ayer, en menos de un año y las reservas brutas del Central pasaron de US$ 21.017 millones el 10 de diciembre del 2023 a los US$ 30.065 actuales. A la vez, las reservas netas, las que pueden usarse para intervenir en el mercado, sigue siendo negativas, aunque pasaron de US$ 11.000 millones a US$ 6.000 millones.

La recomposición de las reservas no fue mayor porque parte de los dólares que compró el Central se utilizaron para pagar deudas e intervenir para cubrir la demanda de los importadores.

“La administración Milei ya compró 20.235 millones (datos hasta el 14 de noviembre) desde el inicio del mandato. Pero lamentablemente, cepo mediante, el mismo bolsillo ha tenido que asistir todas las demandas. Privadas y pagos de deuda. Por lo que el número de reservas netas no ha podido contagiarse”, sostiene la consultora Outlier.

A la buena performance del Central se suma la baja del riesgo país, que cerró la semana en 769 puntos básicos, una retracción de 21,8% en lo que va del mes. El indicador de JP Morgan que mide el sobre costo de la deuda quedó a un suspiro de ubicarse en el nivel más bajo desde abril de 2019, cuando tocó los 767 puntos.

En este marco, la calificadora Fitch Ratings anunció ayer que decidió elevar la nota de Argentina como emisor de deuda en moneda extranjera a largo plazo (IDR), de CC a CCC.

En un comunicado, Fitch resaltó “la mejora de la confianza en la capacidad del país para hacer frente a los próximos pagos de bonos en moneda extranjera sin una reestructuración”.

El dólar MEP, al que se puede acceder a través de varias sociedades de bolsas, bancos y billeteras virtuales, cayó este viernes a $ 1.096. No perforaba el piso de los $ 1.100 desde mayo de este año. Bajó 3,3% en lo que va del mes y 10% en el año. Con esto la brecha respecto al dólar mayorista está en 11%.

Así el MEP toma distancia del blue, que se mantiene en $ 1.135 y se aleja del dólar tarjeta, hoy en $ 1.635.

Esto potencia las operaciones con MEP para quienes viajan al exterior o realizan compras fuera del país, ya que el ahorro entre pagar el resumen de la tarjeta con billetes comprados en el MEP o hacerlo con el dólar turista es del 50%.

Incluso si efectivamente a fin de año se elimina el impuesto País y no se lo reemplaza con otro recargo, el MEP seguirá siendo más barato que el turista, que caería a $ 1.340.

Del lado de las acciones, el Merval cedió 1%, mientras en Nueva York la acción de Despegar subió 17% este viernes, hasta alcanzar los US$ 17.60, valores que no marcaba desde 2019. El salto obedeció a que los ingresos de la empresa llegaron a US$ 194 millones en el tercer trimestre, una suba de 53% interanual.

Clarín