Economía 15.05.24
ANALISTAS EXPLICAN LA BAJA DE LA INFLACIÓN
Con la inflación de abril en 8,8% el Gobierno va consolidando el camino de baja de la inflación, con el ajuste como protagonista principal de la retracción de los precios.
Desde el 25,5% con el que se inauguró la gestión de Javier Milei en diciembre pasado, el índice fue bajando mes a mes hasta llegar a las proyecciones de mayo que anticipan que rondaría el 5%.
`La baja en la inflación encuentra distintos motivos, en primer lugar la política fiscal y monetaria contractiva que retira y licua los pesos en circulación`, menciona Lucio Garay Mendez, analista de la consultora EcoGo.
`En segundo lugar, de la mano del primer punto, la recesión y la caída en el poder adquisitivo generalizado entre la mayoría de los sectores también descomprime la suba en los precios`, agrega el economista.
`No menos importante, el Gobierno decidió reprimir los precios pausando o postergando suba en los servicios regulados (impuesto a los combustibles, luz, gas, transporte público) y eso también le quita incidencia al nivel general, al igual que siempre que se decidió no aumentar tarifas`, remarca Garay Mendez.
`Hay una trilogía de efectos detrás de la baja de la inflación: el apretón monetario derivado del superávit fiscal, la estabilidad del tipo de cambio cuasi fijo y por otro lado la caída de la actividad económica, que en estos cinco meses ha sido muy significativa, incluso en industria construcción y consumo es parecida a la de los meses previos a la crisis del 2001`, sostuvo a Clarín el economista Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.
Federico Moll, director de Ecolatina, también marca el rol del ancla cambiaria. `El dólar oficial se mueve a una velocidad muy baja y el tipo de cambio paralelo ni siquiera se mueve. Esto le pone un techo a al velocidad a la que se mueven los precios.`
Moll agrega que `las expectativas respecto de la evolución futura de los precios son bastante positivas. Y por el otro lado hay una recesión profunda, incluso para los estándares argentinos. Hay categorías enteras que caen al 35 o incluso al 40%, eso también pone un freno`.
`Seguimos en este proceso de desinflación, que al menos hasta abril se está haciendo con reacomodamiento de precios relativos, por eso lo que más viene subiendo son los precios regulados, que aumentaron 18% contra la inflación núcleo que dio 6,3%`, dice Martín Polo, economista jefe del Grupo Cohen.
La escasez de efectivo es decisiva en el derrotero de los precios por dos motivos. El primero tiene que ver con la decisión del Gobierno de acotar la emisión por parte del Banco Central, lo que llevó a que la base monetaria actual esté en niveles mínimos desde 2004, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Este apretón monetario se nota en la calle por la falta de pesos. Según datos de Nadin Argañaraz, en el primer trimestre del año, los salarios privados registrados tuvieron una caída real del 14% y los públicos una del 24,1%. Los informales estuvieron un 39,6% abajo.
A los jubilados les fue peor. En los primeros cuatro meses, los que cobran la mínima soportaron una pérdida de un 24% y el resto una del 37%.
El consumo se desplomó: las ventas de los supermercados de productos masivos cayeron 5,1% en términos reales en el primer trimestre. La consecuencia fue que los precios se reacomodaron a la baja: ahora los alimentos, que son los productos de más peso dentro de la canasta, subieron en abril 6%, menos que la inflación promedio.
`En abril si bien se avanzó en la recomposición de precios relativos en algunos servicios regulados como gas y agua (lo cual le pone un piso a la inflación mensual) también se observó una desaceleración sostenida en los precios de alimentos y bebidas; en consecuencia la inflación núcleo descendió algunos escalones. Adicionalmente se retrotrajeron los aumentos efectuados en la medicina prepaga lo que también ayudó a disminuir el número de abril (en casi un 0,5%)`, detalla Guadalupe Biron, de la consultora Empiria.
Para acelerar la baja de la inflación, el Gobierno decidió frenar la recomposición tarifaria que venía llevando adelante. Así optó por postergar los aumentos de luz y de gas previstos para mayo. Lo mismo sucedió con la actualización del impuesto a los combustibles, que iba a sumar al menos 8 puntos porcentuales al incremento del 4% promedio que aplicaron las petroleras en el arranque del mes.
Esto se combina con la decisión de volver sobre sus pasos y ponerle freno a la alza de las prepagas, que ahora no podrán aumentar las cuotas por encima de la inflación y deberán reintegrarle a los usuarios lo que le cobraron de más, una decisión que hoy está judicializada.
`Para mayo, ya se anunció el congelamiento de las tarifas de electricidad, gas y el impuesto a los combustibles, lo que, según estimaciones propias permitiría ahorrar casi un punto porcentual de inflación, pero a costa de rezagar la corrección de precios relativos y aumentar el número de inflación reprimida; lo anteriormente mencionado junto con la dinámica observada en alimentos
y bebidas (con un peso de casi el 30% en el IPC) durante la primera quincena del mes, permite proyectar una inflación en torno al 5% para mayo`, apunta Biron.
Para Polo, hacia adelante `el hecho de que alimentos haya subido menos, hace que la inflación siga bajando, pero no sé si a velocidad que quiere el Gobierno. Con un tipo de cambio al 2% mensual, el proceso de pérdida de competitividad es cada vez más latente. Ahí hay un llamado de atención`.
Clarín