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Después del traspié del último martes, las acciones argentinas subieron fuerte ayer, como reacción al aval del Congreso al veto al aumento de las jubilaciones.

Así, el desempeño de estos activos mejoró a medida que avanzaba la sesión que finalmente resultó favorable para el oficialismo.

La lectura del mercado es que el Gobierno se fortalece al haber evitado que el Congreso vuelva a insistir con el proyecto que había aprobado semanas atrás y que también lo hacen las cuentas públicas ya que a menor gasto en jubilaciones, más chances de mantener el superávit.

Bajo el dominio de este ánimo, el Merval cerró con un aumento de 2,9% tras haber rozado alzas cercanas al 4% en la mitad de la rueda.

Con esto revirtió el mal comienzo que había mostrado en septiembre. Todas las acciones del panel central se movieron en positivo, con picos superiores al 6% para las compañías energéticas.

Lo mismo ocurrió en Nueva York con los ADR, donde el repunte fue encabezado por Corporación América con el 7,1%, seguido por Central Puerto con el 6,5% y Edenor con 5,7%.

La suba de las acciones argentinas en Wall Street se produjo en medio de una fuerte volatilidad en los mercados internacionales, tras el debate presidencial y el dato de inflación en EEUU.

Y aquí pesó más la ratificación del veto presidencial a la reforma jubilatoria al dato de la inflación de agosto, mayor a la esperada e incluso superior a la de julio.

La mejora no llegó hasta los bonos, que cedieron cerca de medio punto. Con esto el riesgo país se mantuvo en 1.445 puntos básicos.

El dólar blue subió por tercer día consecutivo. Esta vez avanzó cinco pesos, a $ 1.285, un alza equivalente a 0,4%. En cambio, los dólares alternativos mantuvieron la estabilidad que vienen mostrando en los últimos días. El MEP quedó planchado en $ 1.230 y el contado con liqui bajó 0,3%, a $ 1.245.

En lo que va de septiembre, los dólares financieros bajaron 4%. Detrás de este recorrido está el efecto del blanqueo, que hizo crecer el ingreso de dólares vía el contado con liqui, junto con el pago adelantado de Bienes Personales.

Los beneficios que el Gobierno ofrece para los que se sumen a pagar ahora llevan a que los contribuyentes vendan divisas para contar con los pesos que necesitan para cumplir sus obligaciones ante la AFIP.

Un factor adicional del veranito cambiario es la intervención que hace el Gobierno para reducir la brecha cambiaria.

Desde mediados de julio hasta ahora destinó US$ 800 millones a esta vía y, a la vez, dejó claro que está dispuesto a usar otros US$ 1.300 millones para evitar que los dólares alternativos se escapen y presionen sobre la inflación.

Con esta táctica lograron reducir la brecha en dos meses del 50% al 29% en el caso del contado con liqui.

La calma cambiaria también se mantiene porque en el mercado se van reduciendo las expectativas de devaluación para lo que resta del año, lo que a su vez potencia el carry trade. Esto hace que los inversores prefieran pasarse a pesos para hacer una diferencia con la tasa mientras se mantiene la estabilidad cambiaria.

En esta rueda el Banco Central volvió a comprar dólares y se llevó US$ 21 millones. Con esto el rojo del mes cae a US$ 32 millones de ventas netas. Aun así, siguen las dudas por la acumulación de reservas.

Clarín