En medio del cimbronazo que causó el lunes negro en los mercados internacionales, desde el Ministerio de Economía aseguraron que habrá un impacto sobre la economía local, pero menor a ocasiones anteriores, dado el “orden macroeconómico” y el haber mantenido el cepo cambiario. En este sentido, le restaron importancia a la suba del riesgo país, “ya que el gobierno no necesita financiamiento”, y ratificaron que su prioridad es desacelerar el ritmo de la inflación.
En los despachos del Palacio de Hacienda explicaron que “hay factores que explican la corrección desde lo económico, pero la violencia de la caída global excede holgadamente el deterioro de los fundamentos”. Desde su perspectiva, “es mucho más una corrección técnica, producto del alto nivel de apalancamiento” que había en el Yen, el índice Nikkei de Japón, las empresas tecnológicas vinculadas a las Inteligencia Artificial y las criptomonedas. Y ahondaron: “Lo que específicamente cambió fue: la suba de tasas en Japón, que fue mayor a lo esperado; el ISM Employment (de la industria) cayó de 49 a 43, muy preocupante y después Payrolls fue bastante flojo; el Medio Oriente en constante ebullición; y no hay reunión de la Reserva Federal por un mes y medio”.
Ya en el plano local, fuentes de Economía reconocieron que esta caída de las bolsas internacionales “afecta, pero mucho menos que usualmente, dado el orden macroeconómico”. Sobre este punto, remarcaron: “No tomamos medidas apresuradas como haber salido del cepo. Este mismo escenario con el sobrante de pesos que había y sin cepo hubiera sido una calamidad”.
De todas maneras, eso no evitó que Argentina experimentara sacudones este lunes. El Merval medido en dólares cayó un 2,1% en la comparación contra el cierre de la jornada del viernes, mientras que el riesgo país subió hasta los 1.653 puntos, una leve desaceleración respecto a la mañana, cuando el índice elaborado por JP Morgan superó los 1.700 puntos. De todas formas, se mantiene en su nivel más alto desde marzo.
“Por supuesto que sube el riesgo país, pero como ya explicamos el otro día, hoy no es ese el tema importante, ya que el gobierno no necesita financiamiento y las empresas privadas lo están consiguiendo a tasas muy favorables”, argumentaron los funcionarios del gobierno.
E insistieron: “Lo importante es seguir bajando la inflación y que se recupere la economía y eso no debiera verse afectado”. Sobre este punto, el propio Gobierno aseguró hace unos días que la inflación de julio sería la más baja en lo que va del año. El dato oficial se conocerá el miércoles 14 de agosto, mientras que las consultoras estiman que osciló entre el 3,8% y el 4,5%, menor al IPC de junio. El cepo jugó un papel clave en la moderación del impacto de la baja en los mercados.
BAE
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