Economía 03.12.25
2026: EL AÑO EN QUE EL MERCADO DE CAPITALES ARGENTINO PODRÍA VOLVER A LA NORMALIDAD

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El 2026 asoma como un punto de inflexión pata el mercado de capiteles. En la City esperan que sea el inicio de algo que en el país se volvió excepcional: la normalidad.
Diversos analistas del mercado coinciden en que, con una normalización parcial de las variables macro, el escenario será más parecido a los de los Estados Unidos y Europa, no por volumen sino por estructura y comportamiento. Liquidez más consistente, menor dispersión de precios, menor volatilidad y un sistema financiero que no necesite emitir instrumentos de supervivencia cada seis meses.
También advierten que el eventual regreso al financSarniento internacional con condiciones estándar implicaría un verdadero cambio de régimen. Si el riesgo país sigue a la baja, la inflación se estabiliza en un dígito y el Banco Central consolida reservas netas positivas, el mercado podría empezar a girar en otra dirección.
La primera consecuencia para ios activos argentinos sería que, los retornos extraordinarios desaparecerían. La normalización trae estabilidad, pero también achica la expectativa de ganancias. Es una transición que los países desarrollados completaron hace décadas y que la Argentina arrastra desde principios del siglo XXI.
El cambio también redefine la función del mercado de capitales. Con menor riesgo sistémico, las emisiones corporativas pasan a depender más del crédito propio de cada empresa y menos del ruido macro. Eso habilita financiamientos más largos, spreads más razonables y curvas en moneda dura que reflejen capacidad económica real, no la neurosis del entorno.
Gastón Lentini, asesor de inversiones, advierte que las grandes subas de los últimos años difícilmente se repitan. Para él, el mercado está entrando en una etapa menos explosiva y más alineada con la naturaleza real de cada activo.
En renta variable, mantiene la cautela. Prevén más volatilidad global y p rio rizan equity defensivo. En Estados Unidos, destacan a compañías como Meta y Microsoft. En Argentina, recomiendan acciones vinculadas al segmento energético y petrolero, mientras que las firmas ligadas a la economía real quedan reservadas para perfiles de mayor plazo y tolerancia al riesgo.
En el caso de la renta fija, advirtió que los bonos empezarían a mostrar un techo en sus precios. Recuerda que durante la gestión de Mauricio Macri, el buen humor del mercado llevó a rendimientos muy bajos, `y ya sabemos cómo terminó`. Por eso, si los títulos vuelven a niveles de precio demasiado optimistas, en su equipo `ya piensan en desarmar posiciones`.
Pablo das Neves, analista financiero, coincide en que la normalización macro ya está alargando el horizonte de inversión. En equity, asegura que esto habilita un re-rating general: las acciones dejan de ser un trade táctico y vuelven a ser un activo estratégico, con energía y telecomunicaciones entre los sectores que primero capturan valor. A la vez, la curva en pesos comienza a recomponerse y el financiamiento corporativo vuelve a basarse en fundamentáis y no en arbitrajes.
De todos modos, advierte que la macro todavía no está normalizada y que la sostenibilidad del proceso dependerá de consolidar el frente cambiarlo, fiscal y de reservas. Pero si la Argentina logra reinsertarse en los mercados globales en 2026, el mensaje para el mercado de capitales será contundente: menos riesgo soberano, menor rendimiento, más previsibilidad, más profundidad y menos apuestas de corto plazo.
El Cronista
